Siempre he querido hacer esa pregunta a la gente, por salir un poco de la rutina de los post más habituales que al final siempre tienen algo de autobombo y una importante dosis egocéntrica. Eso si, yo no, ;-) .
¿Por qué no te has dedicado a pegarle patadas a un balón? digo.. al futbol? ¿Por qué lo que te llena de verdad es ir un Domingo por la mañana a las 8, lloviendo, con el agua a 3 grados, con el neopreno mojado del día anterior, tras una pechada de 150 km a meterte encajonado en un cacho de plástico to rallau? Es la gente con la que te mueves, el compañerismo, el entorno natural, los platos combinados, la técnica, el esfuerzo muscular, el dolor de cabeza punzante de volcar en invierno, la adrenalina de hacer un paso bien y jugar con el río, los saltos, las rampas, la lengua de agua, las olas, la velocidad, las piedras del fondo, el eskimotaje in extremis, las fotos que te sacan tu compis, la moda, el pelo, los cascos, ser y sentirte muy diferente, las batallitas que cuentas en el curro a las secretarias, los pedos de las concentraciones, los otros pedos de fabada de lata, el dormir en la furgo en un descampado en un parking cutroso entre montañas, las magulladuras de todos tus miembros, el olor a agua vieja del fondo de la bañera de tu piragua, el callo de tu pulgar o simplemente.... todo eso y por que además te gusta un rato....
vamos y esto os parecerá normal....
a mi si.
2 comentarios:
Porque somos unos incomprendidos y cuando alguién ve un coche con piragua lo señala y dice: mira! canoas!
Porque estamos colgados, porque nos salimos de lo normal, porque para jugar al golf o ver partidos de futbol en la televisión conectados a una bombona de oxígeno aún nos queda tiempo, ... porque sabemos aprovechar la vida hasta sus límites máximos. Sobre todo cuando un rebufo chungo te come por los pies, ¡ qué experiencia más cabrona pero a la vez, en la que aprendes a apreciar la vida !
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