Aitor, Ya que soy blogero sin blog y aprovechando que has lanzado las cuestiones en tu estupenda crónica, con tu permiso voy a poner mi grano de arena.
Son unas cuantas las cosas que quiero decir. Como miembro del
Club Kayak Rioja, en primer lugar gracias por venir a todos aquellos que estuvisteis, pues realmente la concentración se hace por vosotros y no hay mayor satisfacción para los organizadores que llegar a la gasolinera de Villanueva y todo lleno de furgos y bacas cargadas de colores. En este sentido, como apunta Aitor, po
r la cantidad y variedad de procedencias, la concentración sólo se puede calificar de gran éxito. Una medalla aquí para el
CKR!!! ;)
Gracias redobladas a todos aquellos amigos que, además de estar, se hacen notar y echan un cable siempre que hace falta con las tareas menos agradables, como cargar y descargar todos los enseres de la concentración, pinches de cocina, etc... Para que os hagáis una idea: cargar en origen todos los materiales (carpa, mesas, sillas, etc...), descargarlo en Viniegra y montarlo todo. Y el domingo, hacer luego todo a la inversa. Cuando se descargan las últimas piezas de la carpa en el lugar donde se guarda en Villamediana, los organizadores lanzan un largo resuello... esto se acabó.
Este año había que unir además el montaje (y desmontaje) de un escenario para el grupo. Yo estuve directamente relacionado con el asunto, pues fui el que llamó al grupo para tocar y lo que pasó por la noche me costó un gran cabreo. La organización hubiese deseado que la música
sonase a las 12.00. Al final se concretó a la 1.00, después de la cena y para evitar en lo posible la serenata a los vecinos no amantes del punk, que en Viniegra de Abajo son mayoría. Pero por cuestiones relativas al grupo, al final el concierto se retrasó hasta las 2.30. A pesar de que la banda tocó bien, estuvo muy deslucido de gente y no resultó para nada aquello que hubiésemos deseado... una verdadera lástima.
Respecto a las remadas, yo remé el viernes con el grupo que hizo el Piqueras y la primera palabra que me viene a la mente es 'frío'. No hay duda de que el Piqueras te pone a tono, pero el ritmo de concentración te impone ir parando y solucionando en la medida de lo posible todos los problemas que plantea el río y que no suelen ser pocos. Aquí quería hacer un inciso sobre la responsabilidad de la organización en lo referente a la seguridad en el río, pero lo dejaré para el final, porque creo que el tema merece su propio apartado y una pequeña reflexión por parte de todos.
El nombre de nuestro chef es César y merece varias estrellas michelín en el apartado de
gastronomía en concentraciones y eventos multitudinarios. Si alguno tenéis mala mano con la sal, imaginad lo difícil que es acertar con un rancho para doscientos... y encima de que lo hace fetén, luego va y te cuenta los mejores chistes de la noche. Un crack!!! Mención aparte merecen los ayudantes de cocina, armados con increíbles utensilios para trasladar a las concentraciones esta moda tan extendida de los robots de cocina: si visteis batir la nata con la batidora gigante del club sabréis de que hablo.
Lo del sábado en el Piqueras también fue una buena batida de remos, kayaks, nadadores... ejem, yo mismo, cuando iba todo ufano regodeándome en lo bien que conocemos los riojanos todas las trampas del río, fui y caí en una trampa clásica del Piqueras en forma de tocones a la altura del pecho a la izquierda de un paso clásico, con la consiguiente nadada dura, pérdida de pala (mil gracias Aitor por recuperarla) y golpe moral. Merecido, seguro que sí, ya que el Piqueras te enseña grandes lecciones de humildad con dura disciplina. El viernes hubo un kayaker (cuyo nombre no diré) que se mofaba de la torpeza de otro que había organizado un buen lío en tal paso, cuando al día siguiente él mismo fue a protagonizar exactamente la misma situación. En fin, un poco de humildad, que en el Piqueras todos tenemos boleto. Arrieritos somos...
A ver, y el tema seguridad. Ando dándole vueltas a ver de qué forma podemos volver a redactar en el club el 'disclaimer' para que todo el mundo se entere de una vez por todas que los organizadores de la concentración no pueden estar asegurando todos los pasos de tres o cuatro tramos de río a 150 piragüistas. Esto es imposible. Y los malos entendidos siempre dan lugar a errores y a situaciones no deseadas.
Creo que la responsabilidad del club, aparte de organizar todo lo ajeno al río (acampada, fiesta, comida, etc...), sólo compete a ofrecer información sobre los tramos (ahí tenéis la web www.kayakrioja.com que vamos día a día completando, o también tenéis los teléfonos de la gente del club) y sobre el caudal con el que se van a remar los ríos (algo que en este caso estaba también documentado, aunque no siempre es posible). El resto, es decir, el tema de quién asegura los pasos y cómo, de cómo se evoluciona por el río, es todo cuestión del grupo de piragüistas que se mete en el río. Por eso el sentido común indica que la gente debe organizarse en grupos autónomos, no perder de vista a todos los que lo integran, asegurar los pasos, recuperar materiales en caso de posibles contratiempos... en fin, nada nuevo bajo el sol, sino simple y llanamente la misma disciplina de equipo que cualquiera de nosotros practica cuando baja un tramo, ni más ni menos.
Otro de los requisitos de estos grupos es que estén correctamente informados de lo que viene a continuación en el río, para lo cuál no está de más la compañía de alguien que lo conozca, y doy fe de que la gente del Club Kayak Rioja se presta a ello siempre que se solicita. No es una práctica recomendable el hacer caso omiso de las indicaciones de alguien que conoce el tramo y tirar alegremente, como me comentaron que pasó el sábado en el Iregua con consecuencias negativas. Por otra parte, si uno hace el 'Tramo del Sifón' es lógico pensar que en algún lugar del mismo aparecerá un peligro con suficiente entidad como para dar nombre al tramo, con lo cuál es razonable ir despacio y asegurarlo todo, todo.
Lo de la seguridad tiene guasa cuando hablamos de concentraciones. Es muy común que algún primo de la organización (entre los que me incluyo) se ponga a asegurar un paso y ahí empiece a pasar gente y gente, y a nadie se le ocurra que alguien debería ocupar ese lugar para permitir que el asegurador pueda seguir descendiendo con su grupo. Qué va, como es concentración, que uno me asegure que yo voy bajando por aquí como un marques... Que quede claro de una vez por todas que no somos guías de río. Somos gente que rema igual de bien o de mal que todos vosotros y todos tenemos las mismas responsabilidades. En el río, la responsabilidad se debe restringir a un grupo y todos los miembros de ese grupo deben velar por que todo vaya bien. Cuando hablamos de un colectivo tan amplio como todos los asistentes a una concentración, repito (ya sé que soy un canso), los organizadores no se pueden hacer cargo de todo.
Acabo, acabo... no sin antes volver a darte las gracias Aitor (esa pala arrebatada a las aguas!), a Begoña por su simpatía, por su paciencia y por sus extraordinarias fotos y teleobjetivo (jamás se vieron fotos iguales del Leza) y a todos aquellos que habéis pasado el puente remando en La Rioja. Salud a todos.
Luis